Hace ya más de un año, el mundo musulmán se puso en pie de guerra por culpa de las caricaturas que un periódico danés hizo de Mahoma. Islamistas radicales (y moderados) se rasgaron las vestiduras al ver a su profeta representado, algo que ellos mismos no aceptan. En una de ellas, la más famosa, Mahoma llevaba una bomba en el turbante, en clara alusión a la vinculación entre los musulmanes más extremistas y el terrorismo.
La cosa se convirtió en una bola de nieve: protestas en la calle, quema de embajadas, crisis diplomáticas... todo porque se había producido un conflicto cultural que aún no ha quedado resuelto del todo.
La reacción en Europa a estas protestas fue casi unánime, más allá de la corrección política de los más cautos: defensa encarnizada del diario y del caricaturista, en aras de la libertad de expresión que, supuestamente, en este continente, más civilizado, disfrutamos día a día. Curiosamente, los medios conservadores fueron los más más beligerantes en esta batalla dialéctica. Con la palabra Libertad en la boca, los líderes de opinión de centro-derecha defendían las caricaturas y el derecho a publicarlas.
Bien, pues parece que no somos tan modernos como pensábamos. Hoy, en pleno 2007 (era cristiana, no se me enfaden), en España se ha producido un episodio que da que pensar sobre la libertad de expresión en este Estado. Resulta que uno de los jueces estrella del país, el juez Del Olmo, ha secuestrado la edición de esta semana de la revista El Jueves. ¿El motivo? Lo podéis ver en la foto de esta entrada del blog. Aparecen el Príncipe Felipe y su mujer, Letizia, practicando el sexo y el chiste hace alusión a la vagancia de toda la estirpe borbónica y a la promesa de Zapatero de dar 2.500 euros por cada niño recién nacido. Los medios más conservadores, esta vez, curiosamente, parece que se han olvidado de su tan amada Libertad de Expresión; ahora lo que se lleva son los límites razonables y la Lealtad a la corona.
O sea, a ver si me aclaro: se puede atentar contra lo sagrado (ya sea del mundo musulmán o del cristiano, estamos tan cansados de ver caricaturas de Jesucristo que ya ni reparamos en ellas), pero no podemos reirnos del hijo del sucesor de Franco como Jefe de Estado (nombrado por él directamente, no nos olvidemos) y su mujer, una presentadora de televisión divorciada que encontró en la Zarzuela su retiro dorado. Pues vale.
Ni soy religioso, ni soy monárquico, así que si se me permite, si hace un año y pico los musulmanes que protestaban eran unos moros de mierda radicales, según más de uno, los que ahora han puesto el grito en el cielo por una portada son, sin miramientos, unos putos fachas. O todos moros, o todos cristianos. O la Libertad de Expresión sirve para poder relativizarlo todo (y la burla es la mejor manera) o bien aquí no hace broma ni Dios. Pero que nadie haga las leyes según le convenga, o según no moleste a los que, relamente, parece que mandan todavía en este Estado.
4 comentarios:
Els més perjudicats en tota aquesta història seran els Borbons.
De tota manera, si ha passat això és perquè ens ho mereixem, perquè permetem que l'anacronisme de la monarquia continuï existint.
No em serveix l'argument que "aquest no és el meu rei" i tal i qual. La nostra societat és la que tolera tot això a través dels polítics.
I els compte de la casa reial, per què no es fan públics? Perquè els nostres polítics no ho volen.
A Libertad Digital van publicar la portada d'El Jueves però amb les 'imatges explícites' borroses. Quin fart de riure!
Salut
Abogo porque la próxima portada incluya a Conde Pumpido comiéndole el negro (sea cual sea) a Carmen de Mairena.
Ya sabéis,
tengo el poderío en el coño metío
Genial la respuesta de la revista con la portada de la abejita (que reproduce el amigo Joan en su blog). O te lo tomas a cachondeo, o te tiras de los pelos por lo cutre que llega a ser la gente que manda en esa tierra.
Por cierto, hablando de sentencias cracks: la del juez que le ha quitado una hija a una mujer por ser lesbiana ya es la bomba. A este paso, el próximo golpe de Estado no lo darán los militares con los tanques: lo darán los jueces desde sus despachos.
A la que habría que censurar y secuestrar es a la peña que abre un blog y no lo comenta a sus amigos. Va saltando uno de web en wb y se topa con esta obra monumental, erigida sobre la ignorancia de un servidor.
¡Del Olmo, enciérralo!
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